Le empujé levemente y el se rió conmigo, me encantaba "pegarle" pero él sabía que era cariñosamente, que le quería y que no sabía que hacer si él no me ayudaba con todo lo que lo hacia, sus consejos, su forma de ser, su mirada cuando intenta picar me, absolutamente todo. no.. no sé como explicarlo, no encuentro las palabras solo sé que adoro como soy cuando estoy con él. Claro que discutíamos pero no sé como consigue siempre sacarme una estúpida sonrisa y acabamos bien.
Miré a mi derecha y allí estaba ella, Silvia.
Ultima mente estábamos tan bien que nos daba hasta miedo a veces, aunque sinceramente necesitaba tener esa relación con una persona, la que contarle mis cosas sin miedo de que se asuste que ella me cuente sus cosas, digamos que somos algo mejor que hermanas.
-Bua, tía, no sé como narices conseguí pasar el examen, de verdad..
-Venga, que siempre dices lo mismo y encima sacas notazas.
-Que no Ari, que esta vez casi no estudié pero al final he aprobado
-¿Ves? Si es que te preocupas demasiado a veces, tanto que me dan ganas de matarte leeeeeento y dolorosamente.
Las dos empezábamos a reír.
-Tía, ya veras este fin de que bien nos lo pasamos en mi casa y además, me debes una película que me dijiste que íbamos a ver.
-Ya... pero joder, que es de miedo y luego no puedo dormir y lo sabes, que lo paso super mal.
-Bueno, pero luego yo te protejo
-Jajaja no digas bobadas...
-Es verdad, que tu tienes quien te proteja.
-Venga tía no empieces...
-No empiezo, es la verdad, ¿o no?
-Sí...
-Pues entonces, bueno, te cuelgo, nos vemos en un rato.
-Vaaaaale, adiós.
-Chao.
Colgamos y empecé a recoger el escritorio, como siempre, llama en el momento más oportuno, cuando la historia me encandila con sus miles de fechas y batallas. Conclusión, me salva del abismo con sus bobadas.
Pues sí,este fin de semana pinta bastante bien, cumpleaños de Marcos, me quedo donde Silvia a dormir y como no, estaré con él. Le echo tanto de menos... pero es lo malo que los dos tengamos que estudiar y además vivamos casi a la otra punta de la ciudad.
Comencé a prepararme pues la petarda esta vendría a buscarme, raro en ella, y luego llevaría mis cosas a su casa y nos prepararíamos allí la sesión cinematográfica del viernes.
Compramos palomitas, ganchitos y demás tonterías. A ver la peli venía más gente pero solo yo me quedaba a dormir.
-Venga tía que te pesa el culo
-Bueeeeeeeeeeeeeeeeno... -Recuerdo la mirada fulminante que la eché
-Jajaja, venga, que para un día que vamos a "gochear"
-Claro, tengo que hacerte engordar
Las dos empezamos a reír.
-¿Ari?
Me giré y sorprendida le vi.
-¡Amor!-Fui hacia él y le di un tímido pico
-¿donde vas?
-Pues... vamos a casa de Sil a ver una peli con estos...
-Vaya...
-Vente si quieres- dijo Sil, que le saludo dándole dos besos
-Es que pensé en pasar la tarde a solas..
-No me avisaste.. -le mire con pena
-Ya, es que se llama sorpresa -soltó una carcajada leve
-Bueno... pues vente... anda... -le dí leves empujones en el brazo
-Si me lo pides así de amable voy - Empezamos a reírnos todos
-Idiota... -le mordí suave el labio y continuamos con el camino, íbamos de la mano el y yo.
Estábamos ya casi en el portal de Silvia con todo comprado y mis bolsas.
-Mira, tu hermano- le señale a él con el dedo
-Mierda... -Susurró y me soltó rápidamente de la mano.
Le mire confusa, y alcé las cejas
-¿Que pasa?
-¿Es tu hermano? Pues... viene con nosotros- Dijo temerosa Silvia.
